Un directivo como auténtico líder
Nosotros muchas veces tendemos a cometer el error de confundir lo que es el liderazgo con un puesto, idea errónea por cierto pues ser un líder no es desempeñarte en cierta posición de autoridad o encontrarte con cierta jerarquía, ser líder es mucho mas que eso, es un conjunto de ciertas aptitudes las que te llegan a convertir en un líder, el cual deberá de estar consciente de sus responsabilidades como tal además de saber lidiar con los problemas que se generen con el paso del tiempo los cuales impidan el llegar al objetivo establecido .
Estas cualidades no son producto de un total talento nato o es que se nazca con ellas, obtenerlas es parte de un proceso de vida que se adquirirá con la experiencia resultante de cosas vividas y aprendizajes que se irán teniendo con el paso de los años, todo eso terminara siendo lo que moldee tu persona para obtener a ese líder, como lo puede ser el trato a la gente, la mejora personal que uno va adquiriendo con el tiempo, el sobreponerse a adversidades en situaciones personales, los conocimientos adquiridos que son muy importantes junto con la experiencia que se va formando en el trabajo, el conocer los procesos de como se trabaja, entre otra cosas mas.
Dejando ese punto de lado, entonces ¿qué es lo que hace a un líder?, o de todo lo mencionado anteriormente ¿qué son esas cualidades que se deben de tener?, eso se verá a continuación.
Saber delegar
Uno de las principales dificultades para un manager se
encuentra en la delegación de tareas. Para algunos managers delegar es un
sinónimo de perder el control sobre el proyecto y por eso acaban realizando
muchas tareas que no les corresponden o molestando a su equipo haciendo
micromanagement.
Los problemas derivados de este comportamiento son muchos:
Por ejemplo, la desmotivación que genera en el equipo la falta de confianza, la
falta de tiempo que sufre el manager para realizar las que sí son realmente sus
tareas, la pérdida de la perspectiva global o la poca eficiencia derivada del
switching mental constante entre tipos de tareas.
Si al proceso de delegación lo acompañamos con un sistema de
reporting de tareas y objetivos, la sensación de pérdida de control
desaparecerá y el manager estará al tanto de todos los progresos en el
proyecto.
Capacidad de coordinación y colaboración
La coordinación y colaboración ayudan a que no se produzcan
solapamientos de trabajo, a que los esfuerzos se alineen en la dirección
correcta, a que se innove más, se identifiquen los problemas más rápidamente y
a que se encuentren las mejores soluciones para estos.
Para incentivar coordinación y colaboración el líder tiene
que establecer las técnicas y herramientas que sirvan de canal para dicha
coordinación. Hasta hace poco tiempo las posibilidades eran reducidas; los
equipos se comunicaban a través de reuniones o email pero en los últimos años
plataformas como Slack, TribeScale o Basecamp han surgido como alternativas
tecnológicas más avanzadas.
Planificación
estratégica
La planificación estratégica es la habilidad de un líder de
conocer el estado actual de la empresa, el equipo humano y los recursos de los
que dispone para elaborar una “ruta” que permita a su equipo alcanzar los
objetivos establecidos para el proyecto.
La planificación estratégica está compuesta por diversas
habilidades de un líder como la intuición, la creatividad y por supuesto la
visión. Si un manager está inmerso en su día a día en tareas puramente
ejecutivas es posible que pierda la visión general de la empresa y por lo tanto
no pueda desarrollar esta planificación. Por este motivo es importante que de
vez en cuando se aleje de estas tareas y dedique un tiempo a contemplar la
situación a “vista de pájaro”.
Habilidad
comunicativa
Sin una buena capacidad comunicativa sería difícil
desarrollar el resto de habilidades de un líder. Los más grandes e inspiradores
siempre se han diferenciado por tener grandes dotes oratorias, pero no nos
engañemos, en la comunicación tan importante es saber hablar como saber
escuchar.
Prestar atención, ser conciso o tener un buen control sobre
el lenguaje no verbal, son algunas de las claves para mejorar nuestras
habilidades comunicativas.
Empatía
La empatía es la capacidad de percibir lo que otra persona
siente, es decir, la capacidad de poder ponerse en el lugar de otras personas
(psicológicamente hablando). Un buen líder debe ser siempre una persona empática
ya que gracias a ello podrá modular y adaptar su discurso dependiendo de la
persona o personas con las que se está comunicando.
Si somos capaces de ponernos en la piel de nuestros
compañeros, clientes o potenciales usuarios será más fácil que entendamos su
situación y que seamos capaces de desarrollar una buena comunicación con ellos
orientada a conseguir nuestros objetivos.
Motivación e
Inspiración
Un equipo motivado no sólo es un equipo que trabaja a un
rendimiento superior sino que también es más feliz y ayuda a atraer y retener
al mejor talento. Es la motivación que inspiran los proyectos y las personas que los
lideran los que determinan quién se queda con este talento.
Uno de los objetivos de un buen líder es motivar a su equipo
y suponer una inspiración lo suficientemente importante como para que el resto
de miembros siga su ejemplo. Un manager que no es capaz de transmitir esta
inspiración, jamás llegará a ser un verdadero líder.
Valor
El valor es una de las habilidades de un líder que le
diferencia de un manager. Un líder demuestra valor cuando toma decisiones
difíciles, cuando asume las responsabilidades de sus errores y los de su equipo
o cuando tiene que salir de su zona de confort para realizar tareas que están
más allá de su deber.
Un líder valeroso no implica que tenga que tomar las
decisiones a la ligera, siempre hará un exhaustivo cálculo de riesgos, pero lo
que nunca hará será quedarse bloqueado ante una decisión importante o una tarea
complicada.
Compromiso
El compromiso se manifiesta de muchas maneras; compromiso
con la empresa para no abandonar en las buenas ni en las malas, compromiso con
el equipo para liderarlo eficazmente, compromiso con los clientes para ofrecer
un valor mayor en el producto y compromiso con uno mismo para seguir siempre
mejorando.
El compromiso individual de un manager se verá amplificado
cuando su equipo también adquiera ese compromiso y trabaje codo con codo para
llevar el proyecto hacia el éxito. Es una de las habilidades de un líder
transformador, que se distingue por esa capacidad para creer en su equipo.
Resolución de
problemas
Un manager también debe ser una persona resolutiva, es decir,
una persona con recursos y conocimientos para desatascar y resolver problemas.
Y es que en ocasiones hay ciertos bloqueos que sólo los puede resolver un
manager y es ahí donde entra la capacidad de resolución de problemas que
permite al equipo seguir avanzando.
Resiliencia
Siempre es inevitable que surjan problemas que no se pueden resolver. La resiliencia es precisamente la capacidad de las personas para sobreponerse a situaciones adversas y recuperarse rápidamente de ellas. Un buen manager no puede permitir que los problemas y adversidades le impidan trabajar; ante situaciones difíciles tiene que sobreponerse rápido y continuar trabajando.
Bibliografía
-Retos Directivos, 17 de Febrero 2021, 10 Habilidades de un líder que desarrollar para dirigir equipos, Barcelona C/ Tarragona, 110 - 08015 - Barcelona, EAE Business School, El blog de retos para ser directivo, Recuperado de https://retos-directivos.eae.es/habilidades-liderazgo-dirigir-equipo/
-https://www.ituser.es/actualidad/2020/04/jefes-tras-la-pandemia-este-es-el-liderazgo-que-se-necesita
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